El marketing emocional opera como una comunicación directa basada en los sentimientos y emociones más que en en características más racionales propias del producto o servicio a ofrecer. Busca crear y reforzar vínculos usuario-marca en los que el driver de compra sea la emoción por encima de la razón. En Proyecto 51 te contamos los beneficios que tiene.

Cuando un cliente compra un determinado producto por sus características técnicas o por su precio, es muy posible que, ante un nuevo momento de compra, se decante por otra marca o producto que mejore en prestaciones o precio las recibidas.

Dentro de las finalidades del marketing emocional se encuentra favorecer un vínculo afectivo entre el cliente y el producto o la marca. El foco es que el usuario no cambie de producto/marca y que se mantenga leal aunque las prestaciones o el precio sean mejorados por los productos de la competencia.